Al momento
Ayer hubo dos reuniones de líderes mundiales. Por un lado, estuvo una videoconferencia del llamado G-20, mientras que por el otro se organizó una teleconferencia entre los mandatarios de la Unión Europea y nada. Se esperaba que alguna de las conferencias los líderes mundiales adoptaran alguna medida adicional para combatir el impacto de la crisis del Coronavirus, que después de todo, había llevado las solicitudes al seguro de desempleo a su máximo histórico. Pero nada, no se llegó a nada.
Se llegaron a acuerdos tipo: “tomaremos las medidas económicas que sean necesarias” o “haremos lo que sea posible”; “cooperaremos todos juntos”; “we are the world», «we are the children”, pero hasta ahí. Nadie se comprometió a adoptar medidas específicas para ampliar la respuesta fiscal, que intuimos era parte de lo que estaba auspiciando el tercer día de rally.
El único rayo de luz, fue que al menos en la reunión de la Unión Europea se dijo que en 2 semanas, los ministros de finanzas de cada país presentarían algunas propuestas sobre qué hacer fiscalmente. ¡En 2 semanas!
El comunicado oficial estableció que la propuesta debería tener estímulos “sin precedentes”, y que permitirá que la respuesta de los gobiernos se coordine y se intensifique, y que todo ello sería con medidas más inclusivas para tener digamos, una respuesta integral.
Pero nada de esto fue sustantivo y los mercados lo saben.
En Paralelo, hoy en Estados Unidos está previsto que la Cámara de Representantes apruebe el paquete estadounidense de estímulos por 2 billones de dólares, y que nuevamente la misiva llegue a Dondald Trump.
El número de Coronavirus en Estados Unidos ha pasado ya la cifra record en China con un total de 82 mil infectados. Así que los estímulos llegaran en el momento más deseado.
Lo estelar de la mañana, asimismo, va siendo que el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson anunció este viernes que se encuentra infectado por Coronavirus y que se aislará en su residencia oficial.
“No tengo duda de que puedo continuar gracias a la magia de la tecnología moderna para comunicarme con todo mi equipo, liderando la lucha contra el coronavirus” dijo, pero ya es la segunda autoridad en Inglaterra en enfermarse, tan sólo antecedido por el príncipe Carlos. Aquí van 11 mil enfermos caminando entre la cepa del Covid-19. Algo tiene que pasar.
Los futuros del mercado apuntan en estos momentos a que la apertura será complicada. Es interesante observar que en los tres días precedentes se borró el bear-market (ligeramente el mercado logó subir más de un 20% en los pasados 3 días). Fue el bear-market más rápido de la historia, en el que muy pronto las malas noticias (las solicitudes al seguro de desempleo), se convirtieron en buenas para el mercado (mayores estímulos).
Hoy todo apunta a que no estará tan fácil la sesión, así que aquí viene la interrogante ¿lograremos mantener el rally?
En México ayer al cierre de mercados la agencia calificadora S&P bajo la nota soberana de México a BBB con perspectiva negativa y posteriormente también redujo la calificación de Pemex en exactamente el mismo sentido. Aquí hay que ponerle el ojo a varias cosas. Por inicio BBB está a dos escalones del grado de “basura” que preocupa tanto, porque por ley debe de haber dos agencias calificadoras que te mantengan con el grado de inversión para que fondos internacionales y de mayor conservadurismo (como los fondos de pensiones) mantengan tu su financiamiento. Así que la noticia no es tan grave, porque aun conservamos el grado de inversión.
De hecho, el peso mexicano, que cotiza 24 horas, casi ni lo resintió y al momento va muy de cerca de los 23.5 pesos por dólar, con una noche que fue tranquila.
Lo interesante será ver cómo reacciona el mercado de deuda mexicano, eso lo sabremos en unos minutos a la apertura, el cual por cierto también tendrá que carear los pésimos pronósticos de crecimiento económico.
No obstante, hay dos inquietudes en el tema de las agencias calificadoras. Por un lado, S&P dejo la perspectiva negativa, lo que significa que dejo el dedo en el renglón para seguirnos bajando la calificación. Esa es la verdadera noticia mala. Lo segundo es que ahora todos debemos voltear a ver a Moody’s, quien si no se toca el corazón nos puede declarar en default tal cual ya hizo Fitch con Pemex.
De hecho, ayer Moody’s salió a decir que espera que nuestro crecimiento sea de -3.7% este año. Lo que francamente viendo el resto de los pronósticos que los otros bancos están haciendo, luce optimista. Y esperamos que así sea, para que no se arrepienta y busque mover la calificación que guarda.
Lo que viene
En México hoy se publicarán los datos de la balanza comercial, mientras que en Estados Unidos saldrá los gastos e ingresos personales, y quizá con mucha mayor atención, habrá que ver el dato de la confianza al consumidor que sale para el mes de marzo.
Los mercados parecen al momento haber perdidio “momentum”. No traen impulso de nada. Toda la mañana han estado previos en rojo, mientras que el rally en Asia fue mucho más modesto, y con Europa retrocediendo a estas horas alrededor de un 2% (lo mismo que retroceden los futuros del mercado en EEUU).
Así que parece que rumbo al cierre de semana nos tomaremos una pausa, y quedaremos esperando de las autoridades internacionales.
