Inglaterra: entre Voldemort y Boris Johnson

El 2020 parece escrito como uno de los capítulos más sombríos de cualquier historia de ficción, de esas historias que emergen con humanos convirtiéndose en gatos, y que terminan con un personaje siniestro hablando con serpientes.

Pero hasta los enemigos más oscuros de la ficción se suelen ver amigables frente a un problema esencial: la incertidumbre.

Esta mañana nos hemos amanecido con la noticia de que Boris Johnson, el Primer Ministro de Inglaterra está infectado de Coronavirus, y que estará totalmente aislado durante los siguientes 7 días, si bien, el mandatario declaró por twitter que está en perfectas capacidades de seguir gobernando.

¿Pero qué pasaría si así no fuese?

Bueno, pues Johnson ya ha nombrado a un sucesor en caso de que esto pasará, y se trata de su Secretario de Relaciones Exteriores Dominc Raab, quien tiene un extraño parecido con otro gran personaje de la farándula.

Raab se ha hecho la prueba dos veces del Coronavirus y en ambas ha salido negativo, pero su designación ha incomodado a algunos otros miembros del Gabinete quienes opinan que la persona indicada para suceder a Johnson es Michael Gove.

Reino Unido funciona como una democracia parlamentaria, así que no hay necesidad, en caso de que Johnson no pueda mantener el cargo, de llamar a elecciones.

Pero problema no es sólo Johnson, horas después de que el primer ministro anunciase que tiene Coronavirus, también salió a decir su Secretario de Salud que también estaba infectado, por lo que el peligro verdadero es que no pueda haber un gabinete completo en funciones.

Y esa es la incertidumbre que carcome en todos lados en estos momentos. Por mucha incertidumbre que haya, esta especie de selección natural ante el coronavirus hace emerger la pregunta sobre quienes podrán liderar al mundo el día de mañana.

Y tan sombría parece esta historia, que hasta el enemigo #1 del Reino Unido ha salido hace unas horas para desearle a su creadora la mejor de las suertes:

Mientras tanto, los mercados han vuelto a tomar su senda bajista, y andan cayendo alrededor de un 3%. En su agonía esperan alguna moto voladora, algún gigante enmarañado, o algún niño que con rayo en la frente que pueda intentar salvarlos.