Preludio de mercados: nada para nadie, en Wall-street inician planos la semana.

Inicia la semana y el mercado ya luce errático con los futuros de Wall-street pasando de rojo a verde cerca de la apertura oficial, pero sin decidirse claramente por una subida contundente.

La noche en cambio fue salvaje, y mientras dormíamos las bolsas en Asía se desplomaron alrededor de un 3%, con Japón liderando las pérdidas de la sesión, mientras que en Europa, las bolsas mantienen un retroceso conjunto entre Francia (-0.45%) e Inglaterra (-0.14%), pero una ligera alza en Alemania (0.46%).

Parece que el mercado no termina por convencerse de nada. JP Morgan ha escrito a sus clientes desde el viernes que “las condiciones que esperábamos para que el mercado se estabilizase se han cumplido” así que esto pareciera ser un llamado a que el bear market ha terminado.

No obstante, el propio comunicado del banco señala que “el criterio faltante es la desaceleración de la infección diaria del COVID-19”, porque en la mayoría de los países la propagación de la enfermedad no ha tocado su pico.

Por otro lado, las autoridades han mandado el mundo el claro mensaje de que están de frente a la situación, y que no planean ser rebasados, así que suficientes cosas parecen haber cambiado como para tener un “riesgo selectivo” en los mercados.

Hoy por ejemplo, nos hemos amanecido con la noticia de que el Banco Popular de China ha recortado nuevamente su tasa de interés, y que el Partido Comunista anunció también un conjunto de medidas fiscales que buscan impulsar el crecimiento económico.

En Singapur, el banco central tomó medidas extraordinarias, y comunicó que permitiría una mayor depreciación de su moneda para impulsar la recuperación económica.

En Estados Unidos, el presidente Donald Trump ha aprobado la ley de rescate económico que había terminado de aprobar la semana pasada el Congreso, y anunció que las medidas de cuarentena se extenderán hasta el 30 de abril (es decir, que ha desistido de sus intenciones por “reabrir” la economía en dos semanas) mientras que en Japón también se anunciaros mayores medidas fiscales expansivas.

Así que sí, todo esto pareciera ser un suficientemente buen motivo para impulsar de nuevo las compras en el mercado.

Pero si esta es la conclusión de JP Morgan, Goldman and Sachs opina diametralmente lo contrario. YU el viernes pasado escribió a sus inversionistas que “el S&P 500 alcanzará un mínimo en las semanas que vienen” y concluyen que para despertar el verdadero bull market se tendrá que ver un aminoramiento en el esparcimiento del virus, o evidencia clara de que las políticas fiscales y monetarias están frenando las presiones económicas en el mundo.

Así que no hay nada para nadie. Si se buscan los argumentos para subir se pueden encontrar, pero si se buscan los argumentos para vender también. No hay un análisis concluyente, y así parece estar el mercado, que por el momento sube pero sin ganas, como quien quiere brincar y no puede.

En México el gobierno ha hecho un llamado desde el sábado en la noche para que la población se queden en casa hasta el 19 de abril, con la intención de evitar una propagación más rápida del virus, el cual ya suma 848 personas infectadas, y ha cobrado la vida de 16 mexicanos.

Es el primer llamado oficial y contundente por parte de la administración en turno para verdaderamente impulsar las medidas de contingencia. “Es nuestra última oportunidad de hacerlo” dijo el subsecretario López-Gatell en conferencia.

Así que el día de hoy, es probable que veamos masivamente el ausentismo en las calles mexicanas.

Pero sí esto decía López Gatell el sábado, en paralelo López Obrador espetaba contra la Planta de Constellations Brands, asegurando que hubo corrupción en la entrega de permisos para la firma, y, que aún sin pruebas, la planta tenía los días contados.

Esta última parte es importante, porque hasta el momento el gobierno no ha dado muestras claras de que planee tener un plan de acción para enfrentar la crisis económica. Todo lo contrario, el gobierno no sólo no está en términos claros con el sector privado, con la riña de Mexicali como muestra ejemplar, sino que reiteradamente el presidente ha comentado que no planea generar nuevos impulsos fiscales no está en sus planes hacer ninguna deducción, ampliar el déficit público, o inclusive solicitar asisten al Fondo Monetario Internacional, y que planea combatir el virus a rajatabla.

El llamado del sábado de López Gatelle en este sentido fue sorpresivo, porque daba la primera señal de un cambio de posición en el gobierno, pero nada está claro todavía.

Lo que viene.

Es la primera sesión de la semana y no hay drivers claros en ningún lado. En México se dará a conocer el reporte de las finanzas públicas para el primer bimestre del año, así que su escrutinio nos permitirá ver cuántos recursos tenemos para enfrentar la crisis.

El resto de la semana habrá pocos indicadores de relevancia, con la encuesta de expectativas del sector privado que realiza Banxico encabezándolas.

En EEUU el dato importante será de las manufacturas en marzo, que levanta la Fed de Dallas, mientras que en Asia saldrán en estos días los primeros datos de comercio y PMI.

Con poco más empezamos la semana.

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