Al momento
Las cifras del Coronavirus apuntan a que hay 1.3 millones de contagios y alrededor de 70 mil muertos en todo el mundo, con días caóticos en todas partes, y una dificultad para impedir el esparcimiento de la infección casi demencial. Pero durante el fin de semana ocurrió el primer avance en esta lucha. El número de defunciones parece empezar a bajar en Italia, España y algunas partes de Estados Unidos.
España por ejemplo registró 674 fallecidos el domingo por Coronavirus, cifra inferior a los 809 casos del sábado y los 950 del jueves. En Italia el último balance mostró 525 muertos, lo que fue la cifra más baja desde el 19 de marzo.
Ayer incluso, durante su rueda de prensa, Donald Trump aseguró que Estados Unidos es empezando a vivir un proceso de estabilización en algunos de sus focos rojos o “puntos calientes”, citando por ejemplo el menor número de muertes de Nueva York.
“Estamos viendo la luz al final del túnel. Están pasando cosas” dijo ayer el mandatario a los medios, y el mercado lo ha escuchado.
Al momento de escribir esta nota los futuros de Wall-street suben con fuerza: El Dow va por 3.8%; S&P 500 por 4.01%; y el Nasdaq trepa hasta un 3.82%. Las bolsas en Asia por su parte terminaron su sesión con importantes avances, Japón entre ellos principalmente subió durante la noche un 4.24%, seguido de Corea del Sur con un 3.85%, y a estas horas, las bolsas europeas se esmeran con alzas de 4.3% (en Alemania), 3.26% (en Francia) y hasta un 2.84% (en España). Incluso la bolsa está subiendo en Inglaterra (1.86%) a pesar de que ayer nos enteramos todos de que el Primer Ministro, Boris Johnson, fue internado en el hospital tras mantener señales de que su enfermedad no cede. El mandatario de momento seguirá dirigiendo al país, pero mediante lo que se ha llamado una “supervisión médica”, lo que sugiere que la medida en realidad es “precautoria” y no de emergencia, por lo que de momento el mercado en su país sube. Todo va en verde a estas horas.
Pero el mercado no sólo está atento a los datos del Coronavirus esta mañana. La OPEP y sus aliados en la OPEP+ mantendrán una reunión de trabajo entre el miércoles y jueves de esta semana, para buscar llegar a un nuevo acuerdo y ver si es posible reducir la producción del crudo ante la fuerte caída de la demanda por el impacto del Coronavirus en la economía global.
En un inicio la reunión de emergencia en el cartel iba a comenzar desde el día de hoy, pero hay diferencias todavía muy visibles entre la postura de Arabia Saudita y Rusia, lo que ha llevado a los demás integrantes a retrasar la reunión en lo que se siguen buscando mejores estrategias de negociación.
El mayor aliciente va en que Trump amenazó el sábado con imponer aranceles a todas las importaciones del oro negro para proteger a los trabajadores del sector energético por el desplome de los precios del crudo, algo que obligo a Arabia Saudita y Rusia a reconsiderar sus posturas. Y al menos el mandatario dijo mostrarse “optimista” de los resultados que se tengan en esta última reunión de la semana.
Así que Trump esta mañana parece encumbrarse como el gran defensor de los mercados, y las bolsas, cuando menos, ahí van, subiendo desde su magra caída del viernes. A los precios del petróleo por su parte no les va tan bien esta mañana, y en general pintan retrocesos de entre 2.4% (en Brent) y 2.33% (WTI), la mayor dificultad aquí, está en que incluso con un recorte de 10 millones de barriles por día puede no ser suficiente para detener el exceso que se estima que haya finales de este mes de 35 millones de barriles, por lo que ahora incluso si la OPEP+ logra detener la riña, puede ser demasiado tarde para el mercado
En México la moneda alcanzó un nuevo máximo histórico durante la cotización que tuvo ayer en las 25.76 unidades, y desde ahí, ha comenzado a retroceder levemente hasta los 25.06 pesos por dólar que es donde lo vemos en estos momentos.
Ayer el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dio un mensaje a la nación en lo que se esperaba sería su plan económico de emergencia frente a la crisis del Covid-19
Se le escucho decir, entre otras cosas, que se usarían los recursos del Fondo de Estabilidad de los Ingresos del Petróleo, y el recurso de algunos fideicomisos que entraron en desaparición desde el viernes, con la finalidad de impulsar la débil economía, reiterando que su gobierno dará preferencia a los más pobres y vulnerables durante la coyuntura.
“Esta crisis es pasajera, transitorio, pronto regresará la normalidad. Venceremos al coronavirus” se le escucho decir en un mar de silencio dentro de Palacio Nacional. Se le vio solo y aislado, como quien en su infinito poder camina extraviado, perdido en el tiempo y ajeno a los desafíos.
Le aposto ayer al presidente, a lo que solemos decir “más de lo mismo”, y apuntó a lo que parece ser el epitafio de su “cuarta transformación”.
En su discurso no hubo cambios, y tal vez no debería sorprender a nadie, porque como el mandatario lo dijo “a nadie se le está engañando, se hará lo que se prometió”. Su convicción es su estrategia, y de ahí, el presidente no se mueve.
Y es cierto, la austeridad republicana fue una promesa de campaña. Pero lo fue antes de que ocurriera la pandemia del siglo. No es como que esperáramos que Estados Unidos generará el mayor paquete fiscal de nuestros tiempos este año, o que auspiciásemos que Alemania (con su gran ortodoxia) interviniera en los mercados y en la actividad productiva. Pero casi todos los gobiernos del mundo han preferido salir a salvar vidas que mantener sus promesas de campaña, y eso, como tantas cosas más que ocurren en México, nos ha hecho ser únicos en el mundo.
La moneda ha sido la primera en protestar, pero toda la semana estará fija en el plan económico (por así decirle) del presidente.
Lo que viene
Tal parece que este día hemos pasado de un “se vienen dos semanadas difíciles”, a un “estamos viendo la luz al final del túnel”, pero esta semana van a comenzar a salir los primeros datos económicos que pueden revelar por fin que tan duro será el golpe de la crisis.
En México, por ejemplo, hoy vienen los indicadores de inversión y consumo para el mes de enero, así como la producción de vehículos a inicios de año. Esta el reporte semanal de reservas internacionales, y para defender la moneda, probablemente una subasta de Banxncio mediante la línea de Swaps que posee con la Fed.
Pero el dato más importante vendrá hasta el miércoles, cuando sepamos la producción industrial al mes de febrero, así que estaremos atentos para ver si estos primeros datos no hacen cambiar el humor del mercado.
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