Preludio de los mercados: Arabia Saudita detiene la sangría del petróleo y AMLO anuncia nuevo plan.

Al momento.

Después de la caída que experimento el precio del petróleo el lunes, cuando vimos caer los contratos a futuro de mayo por debajo de cero, ayer las cotizaciones de junio se desplomaron hasta un 40% durante la jornada.

Pero hubo un salvavidas que de momento está frenando el derrumbe en el mercado. Arabia Saudita ha anunciado que puede iniciar los recortes de su producción (los programados con la OPEP+ y que para este país van en poco más de 2 millones) antes de lo previsto.

Los recortes que pactó la OPEP+ la semana pasada deben entrar en vigor de mayo a junio, por lo que eso dejaba a expensas a que lo que resta de abril la cotización pudiera ser presa de un pánico pujante.

Lo cierto es que lo que está pasando esta semana nos ha puesto en entre dicho el poder verdadero que tiene la organización de los países petroleros para controlar realmente el precio del crudo, pero también está provocando que Arabia Saudita entré en modo “whatever it takes” por primera vez en la historia, y que muchas cosas puedan ocurrir, como un recorte adicional en solitario.

¿En cuánto podría recortar Arabia Saudita si se lo propone?, bueno pues se estima que pueda hacerlo hasta en 8.5 millones de crudo (de los 11 mil millones que produce diariamente), y que además puede bajar la producción de gas natural durante el verano, cuando la demanda crece por las necesidades de aire acondicionado.

Otra cosa que puede hacer Arabia Saudita es buscar que la alianza de la OPEP llegue más lejos, como por ejemplo a las empresas de Shale en Estados Unidos, es decir, ampliar la organización para que cubra al sector privado, y digamos que fijar una especie de recorte honorario por otros 2.5 millones de barriles.

La creatividad y la imaginación están a la orden del día en medio oriente, pero especialmente si lo que quiere este gigante es meter unas vencidas de manos contra el todo poderoso mercado petrolero. Y el mercado así lo está leyendo, como que hay un jugador que está dispuesto de llegar hasta donde se tenga que llegar para detener la masacre.

De momento esto sirvió para revivir al mercado. Los precios del WTI y Brent están subiendo 1.9 y 1.4% respectivamente. Arrancan desde el mínimo de 21 años, pero al menos el WTI parece tener suficiente aliento para mantenerse dentro de los 11 dólares por barril en esta sesión.

Las bolsas en Asía tuvieron un comportamiento mixto con Corea del Sur, China y Hong Kong al alza, pero con Japón retrocediendo. En Europa los mercados van al alza alrededor de un 1.34%, mientras que los futuros de Wall-street también apuntan a una sesión en verde.

Del lado del coronavirus no todo va siendo tan sencillo. El Centro de Control de Desastres y Prevención de Estados Unidos, comunicó ayer que es factible que se espere una segunda oleada del Covid-19 en invierno, lo que podría terminar por doblegar los sistemas de salud locales del país. El director de salud de Corea del Sur tuvo palabras similares ayer, lo que sugiere que los efectos de la pandemia pueden ser más prolongados de lo que se estimó en un inicio, y esto mantiene la puerta abierta para los participantes bajistas.

Respecto al nuevo paquete de estímulos en EEUU, el llamado Paycheck Program, debido a que está destinado a pagar sueldos y salarios, está aún en discusión en el congreso, pero se estima que en cerca de 10 días pueda ya estarse usando el dinero.

Mientras que la política de migración que anunció el presidente Trump, respecto a impedir que la gente entre en EEUU, se confirmó ayer que sólo se extenderá durante 60 días. El tono que utilizó ayer el presidente sobre este tema fue mucho más suave respecto a cómo se leyó su tuit del lunes

En México la moneda está amaneciendo bastante bien, en 24.27 pesos por dólar. Y decimos que bien debido a que ayer Banco de México tomó una decisión extraordinaria (fuera de calendario) y recortó en 50 pbs su tasa de interés, al tiempo que anunció nuevas medidas en lo que parece ser una extensión del programa tradicional de operaciones del mercado abierto, para empujar el crédito hacia las Pymes.

De igual manera, hace unos momentos el presidente López Obrador acaba de anunciar que el presupuesto destinado a programas sociales y proyectos prioritarios crecerá en 25 mil 620 millones de pesos para enfrentar la crisis, no obstante, el fondeo de estos recursos parece que provendrá de un decreto mediante el cual los funcionarios públicos se bajaran hasta en un 25% su salario de manera progresiva, y no se usará el 75% de las partidas para materiales y suministros, cancelando diez subsecretarias en aplicación de la Ley de Austeridad Republicana.

¿cuáles son los programas que se financiarán con esto? El mandatario dijo que estará principalmente: 1) la pensión para bienestar de adultos mayores; Sembrando vida; Programa de Apoyo para niñas y niños de madres trabajadoras; becas para el bienestar; la escuela es nuestra; jóvenes construyendo el futuro. Y un largo etcétera.

Las obras que también recibirán más recursos son: el tren maya; el tren Guadalajara; Internet para todos; Espacio cultural de los pinos etc.

Es decir, se anunció una reconfiguración del gasto, que sostiene que el “viejo plan” sigue siendo “el nuevo plan”, y que por el momento parece ser que poco hace, pero poco estorba.

Lo que viene.

Este día varias empresas del mundo reportarán sus resultados corporativos del primer trimestre del año, y hay que estar calibrando como vendrán los resultados de las compañías ante la crisis del Covid-19.

En EEUU destaca de momento el reporte de AT&T donde las ventas cayeron más de lo que esperaba el mercado, mientras que Delta (la aerolínea de EEUU) reportó su primera pérdida en cinco años. Pero la pasarela para el día es mucho más larga y prolongada, así que el mercado estará atento a esto.

En México en particular reportan Gruma, Genoma Lab y IENOVA, mientras que los datos económicos también estarán presentes, pero quizá el más relevante de ellos será el anuncio de los inventarios de petróleo en EEUU.

Fuera de eso, lo que nos queda es checar los anuncios de nuevos estímulos (locales e internacionales) y seguir viendo si con esto nos alcanzará.

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